Es tanta la admiración que siento ante este señor alemán,
músico de familia de músicos, que cuando hablo de él me siento tán pequeño como
una hormiga. Posiblemente la historia de la música y la propia música no serian
lo que son ni estaria donde está de no ser por su gran obra. La aportación al
mundo de la música de este organista/clavecinista es conocida y venerada tanto
por los músicos como por los amantes del arte.
Siempre que se habla de la música del barroco hay que nombrar
a Bach pues con su originalidad, su refinada técnica y la perfección de sus
composiciones ha conseguido que hoy, casi tres siglos después, los músicos
formados en escuelas y conservatorios aprendan las bases del idioma universal.
Además del legado de toda su obra, hay que hacer incapié en las innovaciones
que introdujo en el mundo musical y que aún hoy siguen siendo materia de
estudio por parte de los que se interesan por descubrir algo más sobre el
lenguaje musical: la fuga y el contrapunto.
Organista, clavecinista, violinista y compositor, heredó de
su familia repleta de músicos profesionales, absolutamente todas las facultades
necesarias para convertirse en “el referente”de la música del Barroco. Abrió
las puertas a las nuevas corrientes de la época del Romanticismo, entrelazando
la polifonía y la armonía. Es posible que su obra hubiera encajado mejor en el
siglo siguiente puesto que la
complejidad de su creación no se comprendió ni se valoró como debía en su
momento.
Nunca pudo disfrutar de sus obras y oirlas como él las sentía en su
interior. Además, sus competidores se encargaron de ponerle zancadillas y
dificultando continuamente su trabajo. La aristocracia, reyes, príncipes y
nobles le obligaban a componer corriendo, con prisas, en poco tiempo y,
rápidamente a ejecutarlas y acto seguido a guardarlas en un cajón para no
volver a sacarlas nunca. Más que un músico bohemio entregado al arte, Bach fue
como un “funcionario” honrado, ya que a menudo tenía que pluriemplearse para
subsistir, unas veces era organista, otras violinista, cantor del coro,
director de la orquesta, profesor de música o de latín etc.
Pero todo esto le dio
profundidad para componer y dominar todos los estilos. En definitiva, J.S.Bach
fue un poeta y un místico, de hecho, hay obras que son una auténtica oración. Bach
murió según parece de una complicación de la segunda operación que le
practicaron para remediar lo irremediable, una ceguera total. Afortunadamente,
para entonces ya habia escrito la totalidad de su obra, nada menos que 1087
composiciones de todo tipo.
Sirva este artículo de homenaje al gran virtuoso de
la música de todos los tiempos.
Y aquí, una versión adaptada para jazz del pianista Jacques
Loussier acompañado por un contrabajo y percusión. Hay que decir que muchas
obras de Bach, con ligeros cambios, son facilmente ejecutables con este estilo
musical. Si Bach levantara la cabeza y la pudiera escuchar……
Fue un hombre extraordinario pero, sobre todo, fue inmensamente trabajador. Gracias Toni.
ResponderEliminarAy, cuánta ignorancia musical la mía, pero eso se va a acabar gracias a tí; de hormiga, nada, un maestro es lo que eres para mí, y de varias materias, no solo de una. Tú también eres músico, ¿cuándo vas a contarnos o mostrarnos algo de tu trabajo?
ResponderEliminarHice el roscón ayer, qué emocionante, Toni, te lo cuento en tu otro blog, hombre polifacético!