Cuenta la
historia de un lobo solitario, que se le presentó una duda: cómo alcanzar a la
Luna. Intentó volar como un ave y fracasó. Saltó tan alto como podía una y otra
vez pero falló.
Empezo a
llamarla y aulló….Era imposible, él lo sabía. Entonces se entristeció tanto que
comenzó a llorar dia y noche sin parar.
De la
constancia de su llanto, con cada una de sus lágrimas que caian, formó un charco,
luego un lago…..
Sin darse
cuenta, un extenso mar creó y no lo sabía. Una noche se secaron sus ojos, el
lobo, cansado, empezó a ver con claridad y con mucha incredulidad su sueño más
preciado….su adorada Luna frente a él,
reflejada en su mar de dolor, hoy su mayor satisfacción, tenerla tan cerca
de él.
El lobo, con
su aullido la sabía enamorar…..
La Luna, con
su luz, lo acariciaba……..él, nunca dejó de amarla.
PRECIOSA ENTRADA !!!!!!
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