Los momentos mágicos de nuestra vida, esos en los que sin
pretenderlos vienen de vez en cuando, son únicos e irrepetibles. Hay que
disfrutarlos al máximo, utilizando todos nuestros sentidos. Hasta que llega el
momento en que, sin darte cuenta, se van, se desvanecen como la niebla fina, y
no vuelven jamás.
Ay .... !!!!
ResponderEliminarQue bonita, momentos que no vuelven nunca más.