¿Quién
dijo que el contrabajo no canta? ¡Y tanto que canta!, igual que canta
una guitarra, un violín o un saxofón. Aunque el papel del
contrabajo es importante a la hora de formar la base para una melodia
en cualquier grupo de música y pese a su gran tamaño es el
instrumento imprescindible.
De
hecho pocos son los temas donde el bajo brilla por su ausencia.
Cuando está pasa desapercibido y cuando no está la pieza está
incompleta, algo le falta.
Toda
formación musical que se precie, valora el tener un buen bajo.
Pero.....
de donde viene , cuando se inventó?
El
contrabajo es un instrumento de cuerda frotada; el más grave de este
tipo de instrumentos y el más grande dentro de la familia del
violín. El contrabajo es el único de la familia que no deriva
completamente de ese instrumento ya que también combina elementos de
la viola de gamba (se puede reconocer la influencia por la tapa
posterior plana, y luego cortada en ángulo recto). El instrumento es
popular por su uso principalmente en el ámbito del jazz, pero es un
instrumento propio de la música clásica y parte imprescindible de
toda orquesta.
El
contrabajo apareció por el año 1620, mucho después que el resto de
los instrumentos de cuerda frotada de la familia del violín. Muy
pronto fue reemplazado por el contrabajo de la viola de gamba, ya que
era demasiado grande y pesado. Con el tiempo, el contrabajo de la
viola de gamba fue evolucionando hasta convertirse en el contrabajo
que conocemos hoy, combinando elementos de la familia del violín. A
principios del siglo XVII, ya estaba incluido en las orquestas con la
función de sonar una octava más abajo que el violonchelo. Era
considerado uno de los instrumentos que sonaba con más potencia y
claridad.
El
contrabajo tiene una forma muy similar a la del violonchelo y el
violín, exceptuando sus hombros caídos, su fondo plano, la parte
superior orientada hacia el mango y su poco pronunciado
adelgazamiento central que son características de la viola de gamba.
El resto del instrumento consiste en lo mismo que el violín y el
violonchelo. Su caja está compuesta por el mencionado fondo y la
tapa, unidos por el aro que da las curvaturas. En el aro está
atornillada la pica, cuya función es el apoyo del instrumento en el
piso. Arriba de la pica, sobre la tapa, se encuentra el cordal, que
sostiene las cuerdas. Casi al medio de la caja está el puente que
sostiene en alto las cuerdas y así adecuarlas a la posición del
diapasón que se encuentra en el mango con un ángulo hacia atrás. A
ambos lados del puente se encuentras las efes características del
violín. El diapasón está a lo largo del mango y no presenta
trastes. Termina en el clavijero con su forma de caracol en la punta
llamada voluta. El clavijero es mecánico debido a que las cuerdas
tan largas y gruesas del contrabajo no son aptas para el sistema de
clavijas. Finalmente, tal como en sus familiares, el contrabajo
presenta en su interior, la barra armónica y el alma, que son
estructuras responsables del sonido especial del instrumento.
Como es
un instrumento de cuerda frotada, el contrabajo también utiliza un
arco que consiste en una vara de madera con pelos de caballo
tensados. Estos pelos producen vibraciones en las cuatro cuerdas del
contrabajo al deslizarse por ellas. Las vibraciones se transforman en
sonido al entrar a la caja de resonancia. Para que se produzcan las
vibraciones adecuadas, se debe aplicar resina a los pelos de caballo.
El
contrabajo se puede tocar de pie y sentado. Si se hace de pie, se
debe regular la altura del instrumento mediante la pica, de manera
que el puente quede cerca de la mano derecha del artista. Este último
lo puede tocar tanto con el arco como con la técnica pizzicato, que
consiste en usar los dedos (de hecho en el ámbito del jazz se usa
principalmente tocado con los dedos, mientras que en la música
clásica predomina el uso del arco). Por ser un instrumento grande,
el diapasón es muy largo y requiere que el artista aprenda a usar
sus manos con un mayor desplazamiento. Los que tienen las manos
cortas, tienen más dificultades. Es un instrumento que se toca “con
trabajo”, y no poco!
Algunos
de los grandes contrabajistas son Domenico Dragonetti, Giovanni
Bottesini, Franz Simandl, Edouard Nanny y Serge Koussevitzky.
Quiero dedicar la entrada a mi amiga Maritxu, a propósito del comentario sobre el contrabajo, mi gran amigo. Va por tí!
ResponderEliminarAy Toni Toni, qué honor más grande, no dejas de sorprenderme, muchas gracias, me siento muy afortunada por tener un maestro tan bueno como tú para introducirme en los maravillosos misterios de la buena música, lo que estoy aprendiendo.. y disfrutando.
ResponderEliminarMuy bonita esta música, pero estoy segura de que tú lo harías igual o mejor, así que ya sabes, el próximo contrabajo que oigamos aquí tiene que ser el tuyo.
Así que tienes manos grandes, jajá, no me extraña, para abarcar tantas artes... Un besazo, amigo!
Muchas gracias por estas entradas tan amenas e instructivas. Besicos.
ResponderEliminarNo conocía la historia del contrabajo, la música es agradable de escuchar.
ResponderEliminarHola, parece mentira que con un instrumento tan grande y voluminoso se pueda cantar así, como si fuera una guitarra!:Saludos!
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