Ramón
Emilio Valdés llevaba en su haber 94 años , además de una mente
acorde con unas manos llenas de ritmos y notas. El piano, su amigo y
compañero durante toda su vida, ha dejado de sonar. Se ha llevado
consigo la riqueza de su música, quien sabe si para deleitar con ella
a los dioses del Olimpo o a los amigos que ya marcharon. Como ha
dicho un músico y amigo suyo que tuvo la suerte de contar con su
piano y colaboración, “El Cigala”, “hoy la música está de
duelo”.
Su
capacidad pianística era tál que podía adentrarse en cualquier
estilo, aunque el jazz afrocubano era su estandarte y su pasión.
Como
él mismo dijo," su vida era el piano y deseaba morir tocando", cosa que
casi consiguió ya que superó varias dolencias como una trombosis y
una artrosis que le afectaba en la movilidad de las manos. Solamente
el alzheimer consiguió frenar su música y finalmente su vida. En
otra entrada de este blog ya le escuchamos colaborando con Buika.
Hoy, queremos rendirle homenaje con estas cuatro letras. Gracias,
Bebo.
Actuó en el festival Pirineos Sur de Lanuza. Creo que más de un año. Lo llamábamos cariñosamente "el abuelo".
ResponderEliminarPues todo un lujo poder disfrutar de su música adornando un entorno tan bonito! Un saludo!
EliminarQué arte, por Dios! Qué bello diálogo musical! Descanse en paz.
ResponderEliminarEste bolero-son "a la limón" entre J.Colina y Bebo es estupendo!
EliminarFelices dias y un beso desde Galicia.
ResponderEliminarGracias por el detalle! Por aquí andamos enfrascados con la semana santa "a tope". Hermosas tierras!
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