Aunque solo sea una sensación, desde aquí huele a libertad, a eso que debe sentir el pájaro cuando se lanza al vuelo.
Trescientos metros por encima del mar, un bonito balcón con buenas vistas.
Estas trialeras, en bici, son placenteras pero no puedes perder la concentración en la faena, el peligro acecha.
Un pequeño oasis artificial para ayudar a la fauna durante los meses secos.
He disfrutado mucho. Seguro que tú te lo has pasado en y a lo grande por esos hermosos caminos. Muchas gracias.
ResponderEliminar(He empezado a estudiar piano. No te rías, eh? que ya sé lo largo y duro que será el camino, si llego a algo, pero de momento me lo paso muy bien y esos minutos de espera para entrar a la clase ya merecen la pena, se oyen violines, guitarras ... de todo. Un mundo maravilloso. Un viaje al que me he embarcado con un buen empujón de mi hija.)
Qué bien, seguro que te va a proporcionar muchos momentos agradables, a ti y a los que te quieren, ahora podras cantar con tu nieta aquello de "estrellita del lugar"... con tu música de acompañamiento. Y, como muy bien dices, los momentos de antes, de después, y la gente que está alrededor de la música, todo, te gustará. Es cierto que l@s que estudian música porque quieren y les gusta, tienen una sensibilidad especial.Te deseo lo mejor en este viaje, que no te defraudará. El piano es de los intrumentos más completos pues te permite crear y recrear toda la música, melodia y armonia, aunque tambien exige de más horas de estudio. Besos y adelante!!!
EliminarQué bonito todo, no conocía esa pequeña orquesta, muy suave, te traslada.
ResponderEliminarPrecioso paisaje, qué placer este tiempo de otoño, fresquillo pero cuando sale el sol...
Un oasis, como has dicho, este blog, gracias.
Maritxu.
Pues cómo me alegro de haberte descubierto a Pink Martini! Tienen música muy agradable. Coincido en el tiempo de otoño, personalmente es de mis preferidos. La luz es especial, y de la temperatura ideal.......Besos!
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